Paisajes emocionales
Escritos sobre narraciones argentinas
Analía Capdevila
$18.000,00
«Existe una clase particular de imágenes, a las que llamo paisajes emocionales, que figuran los “estados subjetivos” de los personajes. A veces corresponden al ámbito de la percepción (particular, circunstanciada) que los personajes tienen del entorno “real”. Otras veces surgen de un proceso que involucra el pensamiento, pero también la fantasía o la imaginación, del que resultan visiones inéditas del mundo. Es sobre todo a propósito de Erdosain que Arlt trabaja sobre ese nivel de representación desplegando una enorme cantidad de imágenes, múltiples y diversas, que responden a un impulso de figuración metafórica y revelan la potencia evocativa, poética, de su prosa.»
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«En el caso del proyecto de Saer, tan ambicioso como el de Balzac, el todo es un mundo que no deja de volver, que regresa completo puntualmente, aunque como estado del mundo, para luego esfumarse hasta la próxima vez. En cada primera frase de cada relato, de cada novela de Saer, hay un mundo que vuelve a comenzar, con sus coordenadas de tiempo y de espacio contingentes, con sus personajes reconocibles.»
Analía Capdevila
«La crítica de Analía Capdevila se vuelve saeriana y arltiana a la vez en el tiempo intenso, comprimido y dilatado, de la lectura. Una crítica dispuesta entonces a plegarse al tiempo de la narración, “a esperar la vuelta completa para que una frase tome valor narrativo”. Una crítica atenta a la emergencia y a la intermitencia de mundos surgidos del acto de narrar, siempre que en ese acto se envuelvan una experiencia radical del tiempo y una ética de la existencia.»
Sandra Contreras
Prólogo
Colección: ( Aura ( Colección Contemporánea
Peso | 0,35 kg |
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Dimensiones | 21,5 × 14,5 × 3,5 cm |
Año | 2024 |
Páginas | 304 |
Idioma | Español |
ISBN | 9789506985837 |
Prólogo | Sandra Contreras |
Ilustraciones | Delfo Locatelli |
«En los textos que integran Paisajes emocionales puede leerse una reivindicación del realismo, categoría por décadas bastardeada en nuestras letras . No sólo subraya su importancia en zonas centrales de la literatura argentina (Arlt, Walsh, Saer) sino que, también, permite pensar con ojos menos prejuiciosos buena parte de la narrativa contemporánea (Gustavo Ferreyra, Juan José Becerra, Hernán Ronsino, Esteban López Brusa, entre otros tantos), continuadora de una tradición tan viva como productiva».ed
Fernando Núñez para El diletante